Cómo preparar la piel correctamente antes de aplicar tus productos de belleza.

Cómo preparar la piel correctamente antes de aplicar tus productos de belleza.

El secreto de una piel sana no está en cuantas cremas usas, sino en cómo la preparas para recibirlas.

La importancia de preparar la piel.

La mayoría de las rutinas fallan no por los productos, sino por la forma en que se aplican. Antes de pensar en sérums, cremas o aceites, hay un paso esencial que nunca deberíamos saltar: preparar la piel correctamente . Y eso empieza por una limpieza inteligente, respetuosa y coherente con las necesidades reales del rostro.

Por qué no debes lavar tu rostro con jabón

Aunque muchos jabones se presentan como naturales o artesanales, el jabón sólido tradicional tiene un pH alcalino (entre 8 y 10), mientras que la piel del rostro mantiene un pH ligeramente ácido (entre 4,5 y 5,5). Esa diferencia altera la barrera protectora natural de la piel y puede causar sequedad, tirantez o irritación. Cuando lava la cara con jabón, incluso con los más suaves, elimina los lípidos naturales que protegen la superficie cutánea. El resultado es una piel aparentemente limpia, pero estresada y desequilibrada , incapaz de absorber bien los activos de tus productos.

Cómo limpiar correctamente tu piel

La limpieza correcta debe hacerse con un limpiador facial suave , sin sulfatos, que respete el equilibrio natural de la piel. Busca fórmulas con ingredientes calmantes como aloe vera, glicerina vegetal o avena . Si usas maquillaje o protector solar, realiza una doble limpieza : primero con un aceite o bálsamo limpiador para disolver la grasa y el maquillaje, y luego con un gel o espuma ligera para retirar los restos.

Cuida la temperatura y la forma de secar

El agua caliente elimina los aceites naturales y sensibiliza la piel. Opta por agua tibia o fría . Después de enjuagar, seque el rostro con una toalla suave, sin frotar , dando pequeños toques. Este simple gesto evita microlesiones y respeta la piel.

Prepara la piel con un hidrolato o tónico.

Tras la limpieza, aplique un hidrolato o tónico equilibrante. El hidrolato ayuda a restablecer el pH y prepara la piel para absorber mejor los productos posteriores. Puedes elegir lavanda si necesitas calmar, geranio si tu piel es mixta o manzanilla si es sensible.

El orden correcto de la rutina facial.

Cuando la piel está limpia y equilibrada, es el momento de aplicar los productos de tratamiento. Este es el orden ideal:

  1. Limpieza suave (o doble limpieza si hay maquillaje).
  2. Hidrolato o tónico equilibrante.
  3. Sérum o activo específico (vitamina C, péptidos, bakuchiol...).
  4. Crema hidratante o aceite facial.
  5. Protector solar para la mañana.

Consejito

Preparar la piel no es un lujo, es una necesidad. Una limpieza respetuosa, sin jabones agresivos y con ingredientes suaves, ayuda a mantener la barrera cutánea intacta y la piel más luminosa y equilibrada. El secreto no está en tener más productos, sino en utilizarlos sobre una piel sana y lista para recibirlos.

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