Mi experiencia con el NAD+: energía, claridad y bienestar consciente
Cuando empecé a escuchar hablar del NAD+, pensé que era otra moda más del mundo de la salud. Pero la curiosidad pudo conmigo, y decidí investigar qué era realmente y cómo podía ayudarme en mi día a día.
Lo que descubrí me sorprendió: el NAD+ no es un invento nuevo, ni una tendencia pasajera. Es una coenzima que ya está dentro de nuestro cuerpo y que tiene un papel esencial en la energía celular, en la claridad mental y en el envejecimiento saludable. Lo curioso es que, a medida que cumplimos años, sus niveles bajan, y eso se nota en la energía, en el ánimo y hasta en la recuperación física.
Qué he sentido al tomar NAD+
Desde que lo incorporé a mi rutina de autocuidado, he notado cambios reales:
-Una energía más estable durante todo el día, sin esos bajones que me dejaban agotada.
-Más claridad mental, lo que me ayuda tanto en mi trabajo como en mis momentos de creatividad.
-Una sensación de bienestar integral, como si mi cuerpo y mi mente estuvieran más sincronizados.
-No lo vivo como un suplemento milagroso, sino como un apoyo consciente que me ayuda a estar más presente y activa en todo lo que hago.
Por qué el NAD+ es importante
Más allá de mi experiencia personal, el NAD+ participa en procesos fundamentales:
-Ayuda a que nuestras células produzcan energía.
-Apoya la reparación celular y el envejecimiento saludable.
-Refuerza la concentración y la memoria.
-Contribuye al equilibrio natural de nuestro cuerpo.
Por eso muchas personas empiezan a mirarlo como un aliado para mantener vitalidad y calidad de vida después de los 40.
Mi conclusión
Para mí, el NAD+ ya no es una palabra complicada ni un término científico lejano. Es parte de mi rutina, de mi forma de cuidar mi energía y de sentirme alineada con el estilo de vida consciente que quiero transmitir.
En Viva Esencia no hablamos de modas pasajeras, hablamos de herramientas reales que probamos, investigamos y compartimos porque sabemos lo que pueden aportar. El NAD+ es una de ellas.